Niños inmigrantes dejan de ir a la escuela por temor a ICE

Publicado: 17 sep 2025, 10:04 GMT-5|Actualizado: hace 5 horas

WASHINGTON (AP) — La última vez que vio a su esposo, el padre de sus tres hijos, fue cuando salió de su apartamento en Washington hace un mes para comprar leche y pañales. Poco después, él llamó para decir que lo habían detenido, pero que no se preocupara, porque solo era la policía local. La siguiente vez que supo de él, estaba en un centro de detención en Virginia.

Desde ese día, la madre de 40 años de tres hijos ha tenido demasiado miedo para llevar a sus dos hijos a la escuela charter cercana. Al igual que su esposo, quien desde entonces ha sido deportado, ella es una inmigrante de Guatemala y ha vivido en Estados Unidos ilegalmente por más de una década. Habló bajo condición de anonimato por temor a ser detenida por las autoridades de inmigración.

Agentes del Departamento de Seguridad Nacional regresan a su vehículo tras acudir a una llamada de emergencia en Franklin Park en Washington, el 2 de septiembre del 2025. (AP foto/Pablo Martinez Monsivais)(Pablo Martinez Monsivais | AP)

Los tres hijos de la pareja nacieron en la capital del país, y los dos mayores asisten a una escuela charter local. Planeaba mantenerlos en casa hasta que un voluntario se ofreció a llevarlos. Aun así, uno de los niños estaba tan afectado por la ausencia de su padre que faltó tres días a la escuela en una semana.

Las escuelas en Washington reabrieron a finales del mes pasado en medio de un aumento de la presencia policial que llevó a agentes de Inmigración y Control de Aduanas enmascarados a vecindarios normalmente tranquilos, escenas que probablemente se replicarán en otros lugares mientras el presidente Donald Trump envía agentes federales a las calles de otras grandes ciudades.

En algunas comunidades de Washington, el miedo propagado por la presencia policial ha afectado a los niños. Algunos de sus padres han sido detenidos. Otros estudiantes temen que ellos o sus familiares puedan ser los siguientes. Los padres están lidiando con cómo explicar la situación.

“En mi comunidad, el impacto ha sido un miedo y terror inmenso que amenaza la seguridad de los estudiantes al ir y venir de la escuela todos los días”, declaró Ben Williams, un profesor de estudios sociales de secundaria que también forma parte de la Junta Estatal de Educación del Distrito de Columbia. “Realmente está haciendo que todos se sientan al límite todos los días sobre si alguien, un miembro de la comunidad o un padre o alguien cercano o conectado a la comunidad, podría ser llevado”.

Arrestos infunden miedo

En el vecindario de Mount Pleasant en el noroeste de Washington, donde casas adosadas de un millón de dólares y apartamentos asequibles de familias inmigrantes comparten las mismas calles arboladas, los agentes federales se convirtieron en una vista común y los vecinos documentaron varios arrestos.

Raúl Cortez, un inmigrante de El Salvador, indicó que su hijo de 7 años ha desarrollado un profundo miedo a la policía.

“Los niños prestan atención. Son muy inteligentes y saben lo que está pasando”, señaló Cortez.

Unos momentos después, su hijo vio un coche de policía en marcha. Sus ojos se abrieron de par en par.

Consciente de que algunos padres tenían miedo de salir de casa, los voluntarios comenzaron a organizar “autobuses a pie” para acompañar a grupos de niños a pie desde los edificios de apartamentos hasta las escuelas. Fuera de la Escuela Primaria Bancroft, que enseña a estudiantes en inglés y español, los voluntarios están apostados en las esquinas de las calles con chalecos naranjas, listos para soplar un silbato si ven señales de autoridades de inmigración.

El temor a ICE está causando caída en la asistencia escolar

La investigación ha vinculado las redadas de inmigración cerca de las escuelas con resultados académicos más bajos para los estudiantes latinos, que tienen más probabilidades de tener lazos familiares con inmigrantes.

La represión de la inmigración de Trump también ha afectado la asistencia escolar en otras partes del país. En los meses posteriores a su toma de posesión en enero, distritos de todo el país reportaron una menor asistencia mientras las familias inmigrantes mantenían a sus hijos en casa. En el Valle Central de California, las redadas de inmigración en enero y febrero coincidieron con un aumento del 22% en las ausencias estudiantiles en comparación con los dos años escolares anteriores, según un estudio del economista de la Universidad de Stanford Thomas Dee y Big Local News.

En Washington, el director de educación Paul Kihn sostuvo en una conferencia de prensa cerca del inicio del año escolar que la asistencia había estado aproximadamente al mismo nivel que el año pasado. Las Escuelas Públicas de D.C., que educan a aproximadamente la mitad de los estudiantes del distrito, dijeron que no podían proporcionar datos sobre la asistencia escolar durante la intervención federal.

Pero Williams, quien representa a escuelas que atienden a grandes comunidades de inmigrantes, afirmó que la asistencia en algunas escuelas ha caído.

En todo el país, los educadores han estado en alerta desde que Trump, un republicano, en enero ordenó al Departamento de Seguridad Nacional rescindir un memorando que prohibía a los oficiales ingresar a escuelas e iglesias sin la aprobación de un supervisor. Lo reemplazaron con una guía que insta a los oficiales a usar “discreción y una dosis saludable de sentido común” antes de poner un pie en un campus escolar.

Los sindicatos de maestros más grandes del país presentaron una demanda la semana pasada por la represión de la inmigración, diciendo que el miedo provocado por los arrestos cerca de los campus ha llevado a algunos niños a abandonar la escuela.

En respuesta, funcionarios de Seguridad Nacional manifestaron que los agentes de ICE no han ingresado a las escuelas para hacer arrestos. “ICE no está llevando a cabo operaciones de cumplimiento en, o ‘allanando’, escuelas. ICE no está yendo a las escuelas para hacer arrestos de niños”, afirmó la secretaria adjunta Tricia McLaughlin en un comunicado.

Emma Leheny, una abogada de educación que trabajó para el Departamento de Educación bajo el presidente Joe Biden, un demócrata, expresó que el miedo puede ser generalizado incluso si los agentes de ICE no ingresan a una escuela.

“Cuando ICE rodea nuestras escuelas locales o nos deja con la impresión de que podrían hacerlo, el efecto es un miedo inmediato que se extiende más allá del edificio escolar hacia el vecindario y la comunidad”, destacó Leheny.

Muchos niños de los afectados son ciudadanos estadounidenses

En todo Estados Unidos, en 2023 había 4,6 millones de niños nacidos en Estados Unidos que vivían con un padre que no tenía autorización para estar en el país, según el Centro de Investigación Pew. Otros 1,5 millones de niños no tenían permiso legal ellos mismos.

Para los niños separados de sus padres, el impacto es especialmente grave.

La madre de tres hijos de Guatemala relató que sus hijos ahora duermen en su cama y se despiertan en medio de la noche llorando. Esta semana, su esposo llegó a Guatemala. Ella está contemplando regresar a su país de origen porque sin cuidado infantil, y mientras teme la deportación, no puede trabajar.

“Mi sueño era darles la mejor educación, la que yo no tuve”, declaró.

Su hijo mayor quería ser médico, y su hijo del medio, policía.

“Ese sueño americano”, destacó, “desapareció”.